Existe un movimiento constante interno: nuestras células, nuestra sangre, nuestros fluidos y el aire en nuestro cuerpo están en constante movimiento. No podemos resistirnos al movimiento! Hemos de permitir que nuestro movimiento natural fluya con el movimiento constante de la vida.
La danza es un impulso que comienza con la vida misma. Descubrí muy temprano en mi vida ese bello equilibrio existente entre la postura estable, firme, relajada y el flujo del movimiento. Durante mi infancia solía incluir asanas en mis juegos sin saber que eran posturas de yoga. Más tarde, como profesora de yoga, la exploración de la íntima conexión de Yoga y Danza ha enriquecido mi vida llevándome a crear mi propia danza de conexión con el todo.
En el Bhagavad Gita- capítulo 4, versículo 18 podemos leer "Aquel que ve la inacción en la acción, y la acción en la inacción, es un sabio entre los hombres, un Yogui". Aquel que ha renunciado al fruto de las acciones, que está siempre contento y libre de toda dependencia, aunque sumido en la acción, él no actúa.
Podemos sentirnos en paz durante la actividad intensa y podemos meditar mientras bailamos, cuando no actuamos para nadie sino que nos movemos dedicando los movimientos al Yo superior, a Dios o a la energía Divina, como ritual devocional que nos purifica, como lo hace la ciencia milenaria del yoga.
La danza es para mí, una forma de meditación activa y consciente, una experiencia vital de permitir que la energía Divina fluya a través del mi, de forma que no me identifico más con el cuerpo, pero me hago más consciente de el, usándolo como un templo creativo de expresión de la vibración de energía y de las emociones que surgen con la música, sintiendo la conexión con lo que está alrededor en el momento presente.
El yoga es una ciencia divina vida revelada a los antiguos sabios iluminados en meditación. Para mi el Yoga es Conexión de Vida. El Yoga nos proporciona herramientas sencillas para la unificación con nuestra verdadera naturaleza divina.
El yoga y la danza; ambas formas están interconectados y provienen de una fuente infinita de Unidad. Estas dos grandes expresiones y disciplinas sagradas estaban íntimamente unidas en el pasado.
Podemos ver las raíces de la danza en el Yoga. En la tradición hindú la imagen de Nataraj representa al dios de dioses, Siva, el bailarín cósmico, que representa el cambio constante y el movimiento de la vida con sus cuatro brazos extendidos y un pie levantado graciosamente. Representando la danza eterna del universo.
Uno de los textos claves del yoga, Los Yoga Sutras de Patanjali, se inspira en un encuentro con Siva en forma de Nataraj que está tan lleno de felicidad que no puede estar quieto y danza radiante de alegría.
Danza Yoga Consciente nace de mi sueño por unir el Yoga y la Danza tomando conciencia del cuerpo como vehículo de nuestro viaje espiritual. Escuchando música inspiradora del mundo, la respiración se vuelve rítmica y nos lleva a expresamos de forma creativa. Al unir Yoga y Danza, he logrado llegar a otra dimensión, encontrando libertad en la disciplina. Danza Yoga consciente conecta Yoga y Danza sintonizando nuestra mente con nuestro flujo interno, permitiendo que nuestro cuerpo se exprese plenamente, creando un campo de energía alrededor y rompiendo las limitaciones y barreras interiores.
Danza Yoga Consciente trae conciencia al momento presente que siempre está en movimiento. Nos permite escuchar los mensajes del cuerpo y escuchar nuestro "guía interior". Es una meditación en movimiento unificada con la respiración y melodías inspiradoras. Es muy terapéutico para nuestras emociones y todo nuestro ser.
La quietud en la quietud
no es la verdadera quietud. Solo cuando hay quietud en el movimiento
puede aparecer el ritmo espiritual que se extiende por
el cielo y la tierra ~ Dicho taoísta