lunes, 26 de marzo de 2012

YOGA DURANTE EL EMBARAZO


Los nueve meses durante los cuales se espera un hijo son maravillosos y transcurren muy rápido. El embarazo es una aventura de descubrimiento en la cual se producen grandes cambios. Un cúmulo de sensaciones y emociones, a las que el yoga puede contribuir a relajar la ansiedad, el sentimiento de confusión, el cansancio, la retención de líquidos, el agotamiento, y todo lo que conlleva el estado de gestación.

Muchas veces, las mujeres embarazadas, especialmente las primerizas, tienen miedo a practicar ejercicio físico durante el embarazo. La práctica de asanas (ejercicios de Yoga), no conlleva riesgo a diferencia del ejercicio físico común y asegura una mejor salud durante el embarazo y el parto, tanto para la mamá como para el futuro bebé, así como durante el periodo posterior al parto. El Yoga ofrece mucha energía, es de gran ayuda para descansar mejor por las noches, para eliminar el estrés y fortalecer el cuerpo. Durante este periodo, el cuerpo segrega una hormona llamada “relaxina” que favorece tu flexibilidad y concentración.

Estas consagrada a la creación de una nueva vida, no sólo con tu cuerpo, sino también con tus emociones, tu mente y tu espíritu. Las asanas que practicamos , son fáciles de realizar, adaptadas para el embarazo. No son complicadas y en ningún caso peligrosas. Están diseñadas para mantener sana a la mujer embarazada de modo que pueda evitar los típicos síntomas del embarazo como el vomito, las nauseas matutinas, diarreas, hinchazón, dolores de cabeza y de espalda. Las asanas también aseguran que el bebé consiga el mayor espacio posible dentro de la madre, para facilitar los movimientos y el crecimiento en el periodo del embarazo. Asimismo estas han sido elegidas para facilitar el parto.

Los ejercicios de respiración que realizamos, están especialmente indicados para aliviar la fatiga, la tensión nerviosa, y eliminar toxinas, de modo que tanto física como mentalmente la futura mamá se mantenga lo más sana y feliz posible. Esta práctica durante el embarazo, puede realizarse a partir del primer mes, ya que posee grandes beneficios relajantes para el organismo de la mujer, además de prepararla mentalmente, para el momento esperado de la llegada de su bebé al mundo, ya que favorecerá desde ese momento, el vínculo entre ambos.

A la hora de ejecutar las asanas deberíamos tener en cuenta que los movimientos sean correctos manteniendo una respiración fluida en todo momento. Los problemas individuales y de constitución varían de una mujer a otra. Propongo a las futuras mamás un programa general para las mujeres con una salud normal durante el embarazo donde cada alumna debe usar su propio criterio en la práctica, escuchando siempre las señales de su propio organismo (punto en el que insisto en cada una de mis clases _tu, mejor que nadie puede decidir lo que puedes y no puedes hacer mientras estás embarazada_). Las clases de Yoga para embarazadas que tengo el honor de dirigir, son de grupos reducidos, lo cual me brinda la oportunidad de enfocarme en cada una de las futuras madres y atender necesidades específicas puntuales.

Entre los beneficios que ofrece el yoga en las embarazadas, además de las ya mencionadas, mejora la forma general y fortalece especialmente el suelo pélvico, reduce el cansancio típico de la futura mamá y ayuda a prevenir dolores de espalda. También mejora la circulación sanguínea, por lo que previene además la hinchazón en las extremidades, trabajando el sistema circulatorio periférico, previniendo la aparición de estrías, ayudando a eliminar la retención de líquidos y favoreciendo el retorno endovenoso. No hay que olvidar que la respiración yogica, permite a la futura madre que se encuentre preparada para empujar adecuadamente en el momento del parto.






Algunas Precauciones que se deben tomar durante la práctica:

• No flexionar o estirar más allá de tu propia capacidad.

• Acortar la duración en la posición en el momento en que sientas tensión ó fatiga.

• No sentir ninguna dificultad o interrupción en tu respiración mientras que realizas las asanas.

• En las asanas de flexión no debemos flexionar de manera que comprimamos al bebé, sino que deberíamos mantener la espina dorsal bien estirada y el pecho bien alto para que el feto pueda moverse con facilidad.

• No comprimir el útero mientras se realizan las asanas.

• Realizar las posiciones con confort y protegiendo la vida que llevamos dentro.

• No practicar retención de la respiración especialmente durante los tres primeros meses.

Practica de Yoga en cada fase del embarazo

Quizás el momento más delicado puede darse durante “El primer trimestre”. El cambio hormonal es significativo. Las nauseas, molestias digestivas nos restan energías para abordar las posturas o asanas. Por ello las sustituimos o adaptamos a una secuencia más pasiva o relajante. Durante este periodo inicial aceptamos estos cambios que nos llevaran a un estado más meditativo e interiorizado. En tu primer trimestre los mejores ejercicios de yoga para hacer son de pie, eso te ayudará a fortalecer tus piernas y músculos y ayudar a la circulación, además de reducir los calambres. Imagínate que el bebé se mueve contigo mientras practicas las asanas.

Durante “El segundo trimestre” Los ligamentos y los músculos están ahora más flexibles; además en general el estado y la energía suelen aumentar con lo cual se añaden posturas con ayuda de soportes como la pared, sillas o mantas, que van creando nuevos espacios dentro del cuerpo materno. En esta etapa, el cuerpo nos pide movimientos suaves, sobre todo para aliviar las tensiones tan frecuentes en la parte baja de la espalda. Es conveniente estirar suavemente las vértebras en torsiones y extensiones hacia delante y arriba.

“El tercer Trimestre”, es un momento en el cual la madre se va concentrando cada vez más en su hijo, a nivel físico siguen produciéndose grandes cambios como en el caso de la articulación del pubis que se ablanda preparándose para el momento del parto. Es conveniente centralizar la practica en el “ejercicio de ponerse en cuclillas”, ya que es una postura, que abre la pelvis para el descenso del bebe y “el loto”. Los ejercicios de relajación y respiración fortalecen el cuerpo, mejoran la salud, y relajan los nervios de la madre. Aportan salud mental y felicidad y purifican la mente.



¿Qué me aportarán las clases de Yoga para embarazadas?

• Realizar un ejercicio adecuado para mi estado tan especial

• Aprender a respirar y relajarme de forma consciente manteniendo la Paz interior

• Controlar y evitar el exceso de peso y la ansiedad haciendo elecciones saludables

• Conocer a otras futuras madres que están pasando por lo mismo que yo

• Trabajar mis miedos y dudas sobre el embarazo y sobre mi misma

• Conocer y vivir mi Feminidad como nunca lo había hecho

• Vivir un embarazo consciente y un alumbramiento diferente a lo esperado.

• Trabajar mi cuerpo para prepararlo de cara al parto

• Preparar mi mente y mis emociones para el nuevo ser que me ha escogido para ser su mamá

El Yoga te ayudará a tener el mejor de los embarazos y de los partos posibles, y desde el comienzo mismo proporcionará al niño un medio positivo para su crecimiento.

Una persona que nunca ha practicado yoga antes, ¿puede comenzar a practicarla durante el embarazo?

Puede practicar yoga durante el embarazo pero debe ser el yoga específico para embarazadas. Pide al médico recomendarte la cantidad de tiempo y la clase de rutina que va con tu estado, y si es una nueva manera de ejercicio para ti, es imprescindible que te pongas en manos de expertos cualificados que te guíen en el proceso, adecúen los movimientos a cada etapa del embarazo y cuentes con la aprobación del médico.

Por lo general, toda mujer embarazada puede practicar yoga, a excepción que exista ya una contraindicación médica. Habitualmente, no se puede practicar, si la madre padece alguno de los siguientes factores: mal control de su hipertensión, hipertensión inducida por el embarazo, señales de parto prematuro, abortos habituales, sangrado de cualquier tipo, retraso de crecimiento intrauterino, diabetes no controlada o enfermedad cardiaca. El médico debe ser en todo momento el encargado de evaluar si la embarazada puede realizar ejercicio físico moderado.

Quisiera concluir remarcando que el desarrollo de la “consciencia corporal” es uno de los objetivos básicos del Yoga. El Yoga enseña a las embarazadas a lograr más consciencia y sentido en su vida y refuerza los lazos afectivos entre la madre y el hijo. El Yoga es beneficioso tanto para la madre como para el bebé. La meditación y realizar las asanas de forma meditativa, tienen un poderoso efecto sobre tu hijo. La forma en que tu sientas y pienses afectará también al bebé.

Sin importar el nivel y capacidad de preparación física o mental, la relajación profunda aportada por la práctica de Yoga transmite a la embarazada una calma interior, un estado de paz y equilibrio interior y con todo su entorno.

El yoga te enseñará a enfrentar el trabajo del parto de forma directa, a vivir el presente, tomando las cosas tal y como vienen sin temor y desde la calma, a partir de profundos recursos propios de fuerza, coraje energía y poder.

Espero que este articulo anime a las embarazadas a vivir más armonizadas, relajadas y conscientes durante su embarazo a través de la práctica de yoga.

La práctica de Yoga durante el embarazo previene y alivia tus dolores de espalda , fortalece especialmente el suelo pélvico, reduce el cansancio típico de la futura mamá y otras molestias, fortalece y abre tu cuerpo preparándote para el parto, ayuda a liberarte de las tensiones y el miedo, te da seguridad, facilita que sintonices con tu bebé y hace que la espera sea más dulce y consciente. En estos momentos de consagración a una nueva vida el yoga favorecerá la creación de un nuevo Ser con una consciencia pura predispuesta a una vida Feliz y saludable_

Amalia Shakti
YOGA VIDA SALUDABLE